Un concentrador pasivo simplemente transmite datos entre ordenadores conectados, compartiendo todo el ancho de banda internamente. Si un ordenador usa 5 Mbps para transferir archivos, los otros 7 ordenadores deben compartir los 5 Mbps restantes. Esto se debe a que un concentrador pasivo copia cada paquete de datos en todos los puertos aunque vaya dirigido a un solo ordenador.